La Comisión Europea está trabajando en el diseño de su estrategia de Agricultura y Alimentación para los próximos cinco años. Se prevé que la propia Úrsula von der Leyen sea la que presente el documento a mediados de febrero de 2025. Y, entre sus propósitos, podría haber algunas modificaciones de la Política Agraria Común (PAC). También sobre la PAC -pero en este caso de la futura, la que se implantará a partir de 2027-, se ha empezado a hablar en Bruselas. La Comisión presentará su propuesta legislativa en otoño del 2025 y, a partir de este momento, empezarán las negociaciones oficiales entre el ejecutivo europeo, los Estados miembros y el Parlamento europeo. Ambas circunstancias marcarán el rumbo de la vida de las personas que viven y trabajan en el campo, así como el paisaje, la alimentación y el medio ambiente de Europa.
Desde la Coalición Por Otra PAC consideramos que este es un momento crucial para garantizar que las decisiones que se tomen a nivel europeo respondan a las necesidades reales de las personas agricultoras, de quienes consumen y del planeta. La PAC es una herramienta con un impacto profundo que debe alinearse con las conclusiones del Diálogo Estratégico sobre la Agricultura en la Unión Europea, publicado en septiembre de este año, que ha puesto sobre la mesa propuestas clave para una agricultura y una ganadería más justas y sostenibles.
Redistribuir las ayudas
El informe del Diálogo Estratégico señala que es urgente superar el sistema actual de pagos por superficie de la PAC hacia un enfoque que apoye los ingresos de manera justa. En su forma actual, estos pagos perpetúan desigualdades: en España, el 80% de los perceptores recibe solo el 25% de las ayudas, y son las grandes explotaciones las que acaparan la mayor parte de los recursos. Mientras, desaparecen las pequeñas, que son las que más apoyo necesitan. Entre las peticiones de la Coalición en relación a la actual como a la futura PAC están que:
- Se incremente el pago redistributivo más allá del 10% obligatorio actual.
- Se haga efectiva la limitación de ayudas (capping) a las grandes explotaciones en toda la Unión Europea.
- Se dé prioridad a las pequeñas explotaciones y a las de nuevo ingreso, especialmente las lideradas por jóvenes.
- Se desligue el pago de la superficie agraria.
Ambiciones medioambientales reales
El Diálogo Estratégico también destacó que los servicios ambientales realizados por las explotaciones deben ser remunerados de forma más justa en la PAC. Aunque los ecorregímenes representan un avance, su financiación aún es insuficiente, y la condicionalidad ambiental de los pagos debería ser más ambiciosa. Desde Por Otra PAC proponemos:
- Incrementar el presupuesto para prácticas agroambientales.
- Condicionar las “ayudas asociadas” al cumplimiento de requisitos medioambientales ambiciosos.
- Apoyar suficientemente las explotaciones de alto valor social y natural que beneficien a las personas, la biodiversidad y los ecosistemas.
Europa debe fomentar dietas más basadas en proteínas vegetales, como señala el Diálogo Estratégico, priorizando el cultivo de leguminosas. Además, el sistema de contratación pública debe favorecer alimentos sostenibles y locales. Es crucial priorizar estos criterios sobre el precio más bajo, especialmente en escuelas y centros públicos.
¡Pídeselo a la PAC, no a los Reyes Magos!
Este periodo es pues una oportunidad única para redefinir la PAC, tanto la actual como la futura. Por ello, desde la Coalición hemos lanzado una campaña en redes sociales bajo el lema: «Von der Leyen, esta Navidad, no se lo pidas a Papá Noel ni a los Reyes Magos… ¡Pídeselo a la PAC!».
Con esta iniciativa queremos:
- Informar sobre las desigualdades y retos actuales de la PAC.
- Proponer soluciones concretas para una agricultura más justa, sostenible y accesible a través de la PAC.
- Movilizar a la ciudadanía para exigir a la Comisión Europea y a Ursula von der Leyen un cambio efectivo en la PAC.
Es el momento de actuar y garantizar que la PAC sea una herramienta de justicia social, sostenibilidad y futuro. Porque las decisiones que tomemos hoy no solo condicionarán el 2025, sino también el futuro del campo, de la salud y del planeta.