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Más de 280 entidades europeas exigen una legislación sobre Sistemas Alimentarios Sostenibles en plazo y sin rebajas

La forma en que producimos y consumimos alimentos no solo es insostenible, sino también perjudicial para nuestra propia salud. Actualmente, nuestros sistemas alimentarios son responsables del 34 % de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, de la pérdida masiva de biodiversidad y de las dietas poco saludables que provocan la muerte de uno de cada cinco europeos.

Para abordar esto, la Comisión Europea está trabajando en un marco legislativo común de Sistemas Alimentarios Sostenibles (conocido por sus siglas SAS) para septiembre de 2023. Esta ley tiene el potencial de permitir que todos los ciudadanos de la Unión accedan a alimentos más equitativos, saludables y respetuosos con el medio ambiente mediante el fomento de entornos alimentarios que nutran la salud de las personas y que protejan el planeta.

Lamentablemente, recientemente se ha filtrado un documento interno de la Comisión que demuestra que existe una fuerte resistencia política contra esta ley, lo que podría poner en peligro todo el proceso. Con los precios de los alimentos por las nubes y la destrucción de la naturaleza en aumento, la UE no puede simplemente asumir el coste de no actuar.

Por ello, más de 280 entidades de toda Europa que engloban organizaciones sindicales y de la sociedad civil que trabajan en sistemas alimentarios, entre las que se encuentran muchas entidades de la Coalición Por Otra PAC, han mandado una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para que garantice que se cumpla el calendario comprometido y que presente una propuesta para este futuro marco legal en septiembre 2023.

La misiva traducida dice lo siguiente:

Estimada Presidenta von der Leyen,
Cc: Vicepresidente Ejecutivo Frans Timmermans, Comisarios Stella Kyriakides, Janusz Wojciechowski y Virginijus Sinkevičius

Las organizaciones abajo firmantes les escribimos para instarles a que garanticen la presentación de una propuesta sólida de marco legislativo de la UE para los sistemas alimentarios sostenibles antes de septiembre de 2023.

Mientras que algunas partes interesadas y responsables políticos están instrumentalizando el contexto geopolítico actual para debilitar la estrategia «de la granja a la mesa» (F2F), nos gustaría reiterar nuestro pleno apoyo a la publicación de esta propuesta. El nuevo marco jurídico debe establecer un camino claro para la transición hacia un sistema alimentario sostenible en la UE y anclar los objetivos de la estrategia F2F en la ley mediante la inclusión de todos los actores de la cadena de suministro de alimentos.

Esta ley marco representará un logro político clave y un legado importante para su mandato en la Comisión, y es fundamental para cumplir los compromisos internacionales de la UE y el Pacto Verde Europeo. Además, tiene el potencial de permitir a todos los ciudadanos de la UE acceder a alimentos más equitativos, sanos y respetuosos con el medio ambiente, fomentando entornos alimentarios que nutran la salud de las personas y protejan el planeta. Hacer de los alimentos sanos y sostenibles la opción más fácil y asequible es, por tanto, clave para la aplicación efectiva de la estrategia F2F, ya que ayudará a los consumidores y a la industria alimentaria a apoyar a los productores sostenibles.

La pérdida de biodiversidad y el cambio climático son graves amenazas para la seguridad alimentaria y exigen una actuación inmediata, como subraya la Comisión Europea en su análisis «Impulsores de la seguridad alimentaria». Es evidente y está científicamente demostrado que sus repercusiones ya están obstaculizando nuestra capacidad de producir alimentos y acceder a ellos. Reforzar la sostenibilidad medioambiental y social aumentará la resistencia y la seguridad de nuestro sistema alimentario frente a las perturbaciones externas.

Por estas razones, la Comisión Europea debe mantener la sostenibilidad medioambiental y social en el centro del debate político en torno a la alimentación, la agricultura y la pesca. Reconocemos que esta transición planteará sus propios retos y podría crear cierta resistencia, pero la UE y el resto del mundo no pueden asumir el coste de la inacción.

Puedes leer la carta original (en inglés) y las entidades firmantes, aquí.

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