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La falta de ambición de la ENA dificultará impulsar la PAC valiente que necesita el sector agrario

¿Todo se quedará en bluff? Esa es la pregunta que se dibujó ayer después de que el Gobierno, de la mano de Pedro Sánchez, presentara la Estrategia Nacional de Alimentación -ENA- (que previamente ya había sido aprobada por el Consejo de Ministros). Porque aunque la iniciativa es buena, tras leer el texto, parece que le falta ambición climática y concreción. Algo que choca frontalmente con la preocupación expresada por el propio presidente durante el acto al situar al cambio climático como el principal desafío del sector agroalimentario.

Esta guía debería servir para fomentar la transición hacia Sistemas Alimentarios Sostenibles y no para remar en contra perpetuando la intensificación de los modelos productivos. Por eso llama la atención que el texto no aborde cuestiones fundamentales como la reducción de la ganadería intensiva ni el fomento de alternativas vegetales, entre otras. Se mencionan aspectos como el acceso a la tierra o la información al consumidor, pero sin medidas específicas ni objetivos claros. También, se confía en la autorregulación de la industria en lugar de establecer mecanismos de control y seguimiento.

La Coalición Por Otra PAC considera que la Estrategia Nacional de Alimentación no impulsa la transición hacia un sistema alimentario sostenible y justo. Se necesitan medidas valientes y transformadoras que garanticen la producción de alimentos saludables y respetuosos con el medio ambiente, al tiempo que se protegen los derechos de los agricultores y se promueve la soberanía alimentaria.

La Coalición Por Otra PAC insta al Gobierno a revisar la Estrategia Nacional de Alimentación y a incorporar propuestas ambiciosas y concretas para construir un sistema alimentario más justo, sostenible y resiliente. Para lograrlo, además, debe fortalecer a la par a la Política Agraria Común cuyo potencial de cambio es enorme. Actualmente algunas de sus medidas de adaptación al cambio climático están siendo están siendo descafeinadas. Para protegerlas y llevarlas más allá será clave la acción de los países miembros, como España.

 

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