Ayer, la Comisión Europea presentó su programa de trabajo anual para 2025, delineando las principales iniciativas políticas y legislativas que llevará a cabo en este año. Entre ellas, se destaca un paquete de simplificación de la Política Agraria Común (PAC), previsto para el segundo trimestre de 2025. Desde la Coalición Por Otra PAC, entendemos la necesidad en algunos casos de aliviar la carga burocrática de las explotaciones.
Sin embargo, existe preocupación de que algunos Estados miembros, como Dinamarca y Polonia, puedan aprovechar la oportunidad de seguir flexibilizando la condicionalidad ambiental para acceder a las ayudas de la PAC. En esta ocasión le tocaría a la BCAM 2, las Buenas Condiciones Agrarias y Medioambientales de Protección de humedales y turberas. En opinión de la Coalición, esto contravendría principios fundamentales ya acordados en la Unión Europea, como «Dinero público para bienes públicos» y «Quien contamina paga (en este caso, no cobra). No hay que olvidar que, solo las turberas son los sistemas ecoterrestres que almacenan más carbono por unidad de área en el mundo. Por ello, consideramos inadmisible cualquier retroceso en derechos ya adquiridos y esperamos que la Comisión se mantenga firme y fortalezca sus propios principios.
Además, el programa de trabajo de la institución europea incluye la publicación de la Visión para la agricultura y la alimentación, que servirá como hoja de ruta para guiar los esfuerzos de la Comisión en este ámbito durante los próximos cinco años. Desde Por Otra PAC esperamos que esta visión incorpore las conclusiones del Diálogo Estratégico sobre el Futuro de la Agricultura en la Unión Europea, que recomendó destinar recursos a pequeñas y medianas explotaciones, especialmente las familiares y de alto valor socioambiental, sin olvidar a mujeres y jóvenes, quienes son los más precarizados dentro del sector agrario. También se enfatizó la necesidad de mejorar el presupuesto y el sistema de ayudas que fomenten prácticas agrarias sostenibles y de adaptación al cambio climático.
Asimismo, lo publicado ayer especifica que las negociaciones del nuevo marco financiero plurianual (MFP) -que establecerá el presupuesto de la PAC durante los próximos cinco años- se llevarán a cabo en el tercer trimestre del año, entre julio y septiembre. Sin embargo, llama la atención que el texto no mencione cuándo tiene previsto la Comisión Europea presentar su propuesta de la PAC post-2027. En Bruselas se da por sentado que será a lo largo del último trimestre del año, con el riesgo de que, si hubiera retrasos, se posponga hasta 2026.
Esperamos que Ursula von der Leyen y su Comisario europeo de Agricultura y Desarrollo Rural, Christophe Hansen, se comprometan con una transición justa del sector agrario y apueste por una futura PAC que sea equitativa para las personas y la naturaleza, haciendo posible un medio rural vivo y sano, sin dejar a nadie atrás.
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