Europa perdió ayer una oportunidad histórica de reducir a la mitad el uso y la peligrosidad de agrotóxicos en todo su territorio. El Parlamento Europeo votó mayoritariamente en contra de la propuesta del Reglamento de Uso Sostenible de Plaguicidas. Ahora, pasará al Consejo de ministros de agricultura de la UE que tienen que decidir su propia posición para determinar si se rechaza definitivamente o se devuelve al Parlamento para una segunda lectura. Pero los tiempos son muy ajustados para que la futura ley vea la luz, ya que el próximo año se celebran elecciones en la Eurocámara. “Es irresponsable dejar en manos de cada Estado miembro la gestión de sustancias que no conocen de fronteras y que han demostrado ser nocivas para los agricultores, la ciudadanía y el medio ambiente”, señalan fuentes de la Coalición Por Otra PAC.

“La política ha de servir al bien común y no para perpetuar el negocio de unos pocos; la sociedad civil no entiende cómo nuestros dirigentes no anteponen pilares tan básicos como la salud de las personas y el cuidado de la naturaleza de la que depende el bienestar presente y futuro”, enfatizan representantes de las más de medio centenar de entidades del ámbito rural, agrario y ecologista. 

En relación a la razón esgrimida por los parlamentarios que votaron en contra del Reglamento – principalmente, conservadores, liberales y la derecha- de que los plaguicidas son necesarios para asegurar la seguridad alimentaria, expertos de la Coalición Por Otra PAC recuerdan que “no es posible producir alimentos sanos y de calidad y en cantidad suficiente en campos rociados de tóxicos en los que no hay polinizadores, ni suelos fértiles, ni agua potable; Existen alternativas que han demostrado que son sostenibles con las que todas ganamos, como la producción ecológica, en la que somos además punteros”.

Agotada casi la vía europea, cabe esperar cierta cordura de los dirigentes españoles, con Luis Planas como mayor responsable en este campo. “Le exigimos que, como medida de contención, esperamos que plantee propuestas legislativas nacionales que pongan coto a los agrotóxicos en nuestro país. Es una oportunidad histórica para demostrar el compromiso del nuevo gobierno con la transición agroecológica y el Pacto Verde Europeo”, concluyen los representantes de la Coalición Por Otra PAC.